"Fue el 27 de junio de 2014, sólo un día antes de que Chile jugara el trascendental partido de octavos de final del Mundial contra Brasil, cuando Mauricio Carrasco Torres consiguió lo imposible. Ese mismo día y pese a la altísima demanda de pasajes aéreos, hotelería y de tickets para ingresar al estadio, el entonces director de Administración y Finanzas de la USACH –y uno de los tres evaluadores que le adjudicó a Corsán Corviam Construcción la millonaria obra del edificio EDOC de la universidad– logró embarcarse en un avión junto a su esposa y sentarse en las graderías del Mineirao de Belo Horizonte para ver el trascendental encuentro. Carrasco fue uno de los privilegiados que pudo presenciar en directo el golpe en el travesaño de Mauricio Pinilla al minuto 89’ de partido."
Reportaje de CIPER